Corazón confiado

Mateo 6:19-34

  1. La lucha por el control de nuestro corazón Mateo 6:24

Nuestros tesoros son lo que definen dónde o a quien pertenece nuestro corazón, la centralidad de nuestro ser. La forma en que manejamos las riquezas, el dinero y posesiones, es un asunto muy espiritual.

Dos alternativas se nos presentan en cuanto a la pertenencia de nuestro ser, 

  • pertenecemos a Dios, o
  • somos esclavos del ídolo principal de esta época.
  • las riquezas son causa importante de preocupación

Acumulas, Cuidas y  Aumentas, riquezas. Vives para eso. Esto es una de las causas principales de ansiedad y los afanes de la vida, de las preocupaciones excesivas.

Es necesario aclarar lo que Jesús no nos pide con esta enseñanza:

  1. Jesús no censura las posesiones en sí mismas, sino lo malo es el amor al dinero. 1 Tim. 6:10.
    1. Jesús no nos prohíbe ahorrar para el futuro. Prov. 30:25
    1. No debemos despreciar las cosas que nuestro Creador nos ha dado en abundancia. Para que disfrutemos de ella. 1 Tim. 6:17

Jesús introduce más bien la prohibición de la acumulación egoísta de bienes y la opulencia, la vida extravagante y el corazón duro ante las necesidades de nuestros hermanos, y la vida materialista.

Jesús nos invita a hacer tesoros en los cielos, no solamente por la durabilidad de este tesoro, sino por el beneficio presente de tener tal visión.

  • Dios nos ha dado el dinero y las riquezas para cumplir con sus Propósitos:

Ciertamente el dinero puede ser una gran bendición, si no es un fin en sí, sino un medio hacia un fin. Los propósitos de Dios para el dinero no son proveer seguridad, establecer independencia, ni crear poder y fama. Sino que son:

  • Para suplir las necesidades básicas para la conservación de la vida: Alimento, vestido y casa.  para impedir que nuestra familia se convierta en carga para los demás.
  • Dios usará los  recursos económicos o la falta de ellos, para confirmar su dirección para muchas de las decisiones que tenemos que tomar en nuestra vida.
  • Para ayudar a quienes pasan por necesidad. Nuestra generosidad  mostrará cuanta luz espiritual tenemos en nuestro ser. Esto también ayuda a unir a los cristianos en causas que requieren apoyo financiero y de recursos, nos distingue como cristianos, nos mueve a la gratitud y multiplica el potencial de dar.
  • Para respaldar la obra del evangelio tanto en nuestra ciudad, como en otras ciudades cercanas y hasta en el  extranjero. 
  • Ilustra el poder de Dios al darnos recursos para que se cumpla su plan eterno de salvación y para su gloria.
  • Confianza sin límites

Esta verdad  primero se presenta de  manera negativa, “No os hagáis… No os afanéis… No os angustiéis”, mediante la condenación de lo opuesto, o sea,  la falta de confianza en Dios,  ya que  la ansiedad angustiosa es:

 a. Es idolatría, la lealtad a Mammón el dios de las riquezas, significa separación de Dios;

b. Borra la visión, porque, al preocuparse de amontonar riquezas materiales, oscurece la verdadera meta de nuestra existencia; 

c. Confunde los valores, porque atribuye demasiada  importancia a lo que es secundario, y vice-versa, como si el alimento fuera más importante que la vida y el vestido más que el cuerpo.

 d. Desafía toda razón, porque cambia los bienes celestiales por tesoros terrenales, lo imperecedero por lo que perece;  olvida que no puede añadir ni un “codo” a la expectativa de vida de una persona; suma a los afanes del día las preocupaciones de mañana como si los del día no fuesen suficientes; y,

e. Pierde la confianza en Dios. Lo peor de todo, se niega a considerar que si Dios, como Creador, alimenta las aves y viste los lirios, entonces ciertamente, como Padre celestial, cuidará de sus hijos.

Finalmente  la necesidad de una confianza ilimitada de Dios se presenta en forma positiva, porque como alternativa a los mandamientos negativos: “No os hagáis… No os afanéis… No os angustiéis”, están los mandamientos positivos “HaceosMiradConsiderad… buscad, llevados a un clímax por las poderosas y muy consoladoras palabras del  final

“Pero buscad primeramente su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán concedidas como un don especial”. Mateo 6:33

Que seamos absorbidos en la búsqueda con esfuerzo perseverante y agotador hasta obtenerlo, con prioridad y constantemente. O sea dale a Dios la prioridad de todos tus actos.

Reconoce a Dios como rey de tu corazón y hacer todo lo posible para que otros puedan reconocerle como rey también en sus corazones y en toda esfera de sus vidas.

Este reino es en realidad y su justicia son dones otorgados por pura gracia a los creyentes y se puede pertenecer sólo a través de Jesucristo. Que es quien nos permite la entrada a ese reino y nos imputa o acredita su justicia y hace que nos veamos delante de Dios perdonados y limpios de pecado.

Esto es tener un corazón confiado, porque confiamos en Dios. Creador, Omnipotente, Omnisciente, Omnipresente, fiel a sus promesas y que te ama profundamente.

León de los Aldama 03 mayo 2020

Fuentes:

Hendriksen, W. (2007). Comentario al Nuevo Testamento: El Evangelio según San Mateo (pp. 363–372). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.

Henry, M., & Lacueva, F. (1999). Comentario Bı́blico de Matthew Henry  08224 TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.

Manual del hombre tomo II.  Instituto de principios básicos de la vida 1994,

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