Tres distinguidos visitantes

Génesis 18:1-33

En este pasaje veremos cómo Abraham tiene una conversación de compañerismo y comunión con Dios. Parece que son dos eventos diferentes por ser la historia de dos conversaciones, pero se trata de una unidad por ser los mismos conversantes, que tratan dos temas o una conversación en dos fases.

La conversación es la expresión de una sola comunión, un verdadero compañerismo, en el cual Dios hace a Abraham su confidente. Dios lo hace el socio y participante de su dirección en la historia.

1.-Dios inicia la comunión

Las comunicaciones de parte de Dios eran ya una experiencia común para Abraham. Esta es la sexta vez que le dice algo o que se le presenta.  Dios le habló en varias ocasiones y seguramente reconocía la voz de Dios, aún mejor que nosotros cuando reconocemos la voz de un familiar por teléfono. Pero esta vez es más que una comunicación; es una comunión. Fue más que reconocer la voz y recibir un mensaje; Dios confía sus planes a Abraham.

 Abraham está sentado en la puerta de su tienda, una actividad muy de acuerdo con sus 99 años. No esperaba visita, pero ve en la distancia que le vienen tres personas. Corre a recibirlos, una actividad que no corresponde tanto a sus años. Su actitud hacia los varones indica que se da cuenta de que son visitantes especiales, emisarios divinos, por lo menos. Mezcla la cortesía oriental con una reverencia solemne.

Prepara una comida especial, un banquete de honor, para festejar a sus visitas, una cortesía que gobernantes, reyes y presidentes practican hasta el día de hoy. Pasaron varias horas antes de que la comida estuviera lista, pero lo importante no era la comida, sino la comunión. El comer juntos, en una comida de honor, era la comunión social más íntima, la más sincera expresión de admiración y reverencia que la sociedad proveía, especialmente cuando llegaban a hablar con uno. Y Abraham lo arregló de una manera esplendida. Pero la comida fue provocada por la visita de Dios; Él llegó a hablar con Abraham. La recepción que arregló Abraham la hizo porque supo que sus visitas llegaron para hablarle.

2.- La primera conversación

En esta íntima comunión, el Dios Todopoderoso charlando amablemente con el portador de su promesa con Abraham, y la manera de hacerlo es asegurándole de que Sara también es partícipe en la promesa.

Dios le dice a Abraham que “según el tiempo de la vida”, como hoy diríamos “de aquí a nueve meses”, voy a volver y Sara tendrá un hijo.

Sara recordando que había dejado su menopausia muy atrás y no esperando mucha cooperación de su marido, con sus 99 años, se ríe. Ahora, en el versículo 13 el texto identifica claramente que el que los visitaba era Jehová mismo. Y Él, que todo lo sabe, supo que Sara se había reído y pregunta por qué. Luego hace una de las promesas más prácticas de la Biblia, y que es repetida muchas veces. La hace en forma de pregunta retórica. Pregunta ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? La respuesta debe darnos consuelo a nosotros también. Dios entonces repite su promesa y dice: “tal como dije, de aquí a nueve meses estaré  de visita de nuevo y ¡Sara tendrá un hijo!

En la misma comunión de una comida especial, Dios confía a Abraham sus planes, hasta la fecha, asegurándole que la promesa se cumplirá, y se cumplirá por medio de Sara.

3.- La segunda conversación.

La clave para interpretar este relato está en la introducción a esta segunda conversación. Dios dice ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer?

Luego hace referencia al pacto, Abraham y Jehová, están involucrados juntamente en la bendición para todas las naciones. Dios Ha hecho pacto con Abraham, son amigos. Por eso tiene que saber lo que Dios va a hacer con esa ciudad. Ahora nosotros somos los amigos de Dios, como lo dijo Jesús a sus discípulos.

  • 12Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. 13Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. 14Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. 15Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer. 16No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. 17Esto os mando: Que os améis unos a otros. Juan 15:12-17

La bendición de Dios para todo el mundo se realiza por medio de Abraham y su descendencia.

Para este fin Abraham tiene que continuar el pacto a sus hijos y asegurar que ellos anden en el camino de Jehová.

  • Abraham ha de saberlo, para que instruya a su familia.
  • Quienes esperan bendiciones familiares deben tomar conciencia de los deberes familiares.
  • Si nuestros hijos han de ser del Señor, deben ser nutridos y criados por Él;
  • Si son el pueblo de Dios, han de ser entrenados en su obra. Abraham tomó a pecho el encargarse de promover en su familia la religión práctica.
  • Les enseñó, a guardar los caminos de Dios, y hacer juicio y justicia, esto es, a ser seriamente devotos en el culto a Dios, y sinceramente honestos en su trato con los hombres.
  • Abraham ponía todo su empeño en que su familia, a ejemplo suyo, guardase los caminos del Señor, para que floreciese la relación con Dios en su familia, cuando él estuviese ya en el sepulcro.

Dios entonces revela la destrucción de Sodoma. Los pecados de esta ciudad son suficientes para condenarla, son la causa de su destrucción.

Dios nunca es injusto; el castigo de la ciudad es merecido con creces. Versículos 18:23-25.

Los dos ángeles proceden a cumplir con  su mandato, y Abraham se queda a solas con Dios. Abraham, ya confirmado en su fe, y sabiendo que es colaborador de Dios en la salvación de las naciones, se vuelve en intercesor.

Abraham habla mucho más en esta segunda conversación. La idea que llega a la mente de todos es que Abraham pensaba en Lot, su sobrino, que vivía en Sodoma, pero el texto no dice esto, aunque pudiera ser. Más bien Abraham pensaba en toda la gente. Al mismo tiempo revela un pequeño número de creyentes que había en Sodoma.

Lot no había dado dejado testimonio eficaz o la gente no le quería escuchar. Había menos de 10 creyentes en Sodoma. Abraham cumple con su papel de intercesor, y a la vez revela lo que la presencia de unos creyentes más pudiera haber hecho por esa ciudad.

4.- Qué aprendemos de esto

  • Dios cuida su pacto y lo ratifica con Abraham y Sara.
  • Dios cuida a sus amigos y les expresa sus intenciones. Por eso ahora tenemos toda su revelación en la Biblia.
  • Dios es justo, “lento para la ira y grande en misericordia”.
  • En Sodoma y Gomorra no había ningún justo, a Lot lo salvaron por pura gracia.(19:16)
  • Dios permite a sus amigos hacer peticiones o interceder por otras personas.
  • Debemos dar testimonio aún en las peores condiciones de nuestra ciudad con amiente hostil hacia el cristianismo.
  • Si nuestros hijos han de ser del Señor, deben ser nutridos y criados por Él; han de ser entrenados en su obra. Les enseñó, a guardar los caminos de Dios, y hacer juicio y justicia,
  • Padres pongan  todo su empeño y con el ejemplo enseñen a sus hijos el evangelio que es el Nuevo Pacto establecido y sellado con la sangre de nuestro Señor Jesucristo. para que ellos guarden su relación con Dios, aun cuando ya nosotros estemos  en el sepulcro.

Fuentes:

Nyenhuis Gerald, “Origen de la Promesa Evangélica Tomo I, Publicaciones el Faro, 1999.

Henry, M., & Lacueva, F. (1999). Comentario Bı́blico de Matthew Henry. 08224 TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.

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