Importancia real de la primogenitura

Génesis 25:19-34

Introducción

El énfasis desde el principio de la historia de Isaac está en que Isaac está en función de su hijo Jacob. Quien más tarde será Israel. Debido a este énfasis en las Escrituras, debemos poner más atención a este dato. Vemos que ya se van entrelazando la historia de Isaac y de Jacob. En especial la venta de la primogenitura por parte de Esaú. Por eso debemos saber ¿qué pasó? y ¿qué importancia tiene la primogenitura?

El trasfondo de la venta

Rebeca concibió gemelos, y ya antes de nacer se peleaban. El pleito era un “tipo” de pleito cósmico, la lucha entre la línea del pacto y las fuerzas de la maldad. La situación era demasiado deprimente para Rebeca, y ella expresa que desea morir. Consulta con Dios y Dios le da una explicación y una promesa. A explicación es la acabamos de dar, de que había dos naciones opuestas en su vientre, “divididos desde sus entrañas”.

La promesa es que el mayor serviría al menor.  La promesa iba en contra las costumbres de la época, e implicaba la intervención soberana de Dios.

  • Esaú era el tipo que impresionaba a los varones. Fuerte, diestro en la caza, hombre del campo. Era todo un hombre, Jacob era lo contrario. Varón quieto, que habitaba en tiendas, el lugar de las mujeres. La expresión es halagadora para Esaú y despectiva para Jacob.
  • Jacob era ducho en la cocina, sabía hacer buenos guisados; esta actividad no era la destreza más apreciada entre los varones en aquel entonces. Isaac  su padre, estaba muy impresionado con Esaú. Pero Dios había prometido que la promesa sería para Jacob.
  • El sistema de valores en conflicto

Cada vez que una persona compra algo, si lo hace con seriedad, hay un sistema de valores que está en juego. Cuando decidimos pagar la colegiatura de los hijos en lugar de comprar un nuevo traje, se ve en la decisión nuestro sistema de valores; si lo hacemos al revés también se revela nuestro sistema de valores. A veces vendemos las cosas baratas porque sabemos cuál es su valor; a veces porque tienen poco valor para nosotros.

Lo que tenemos que preguntar aquí es si la situación de Esaú era tan extrema que no podía esperar unos momentos, o si su sistema de valores estimaba más una gratificación inmediata, aunque insignificante, que la primogenitura. El contexto indica que la primogenitura era más importante, pero fue despreciada.

Esaú sabe que no vivirá para siempre. Afirma que morirá. Obviamente no cree en la vida más allá de la muerte, entonces para él las promesas que tienen que ver con el lejano futuro no le interesan. La primogenitura con todas sus promesas para el porvenir le vale un plato de lentejas. Esaú revela aquí su sistema de valores, o sea, lo que el estima importante.

  • El contenido de esta primogenitura

La primogenitura tenía que ver con los derechos de la herencia; pero no solamente con propiedades y terrenos. Más bien, el asunto era ¿Quién iba a tomar el lugar del padre, después de la muerte de éste?

En cuanto a propiedades, el primogénito recibía una porción doble. Si había cuatro hijos, se dividía la herencia en cinco partes, y el primogénito recibía el 40 %  y los otros el 20%  cada uno. Los rebaños se consideraban propiedad de la familia como unidad (o a veces la tribu) y se dividía  el aumento de la misma manera que las propiedades.

El primogénito era el que administraba los bienes familiares y sus hermanos, para recibir su parte, tenían que reconocer su autoridad. El primogénito también era la “cabeza” de la familia, negociaba en nombre de la familia, arreglaba matrimonios, tratados, convenios, etc.

La primogenitura no era un derecho absoluto. El primogénito podía perder su derecho por su propio consentimiento o porque se lo quitaran. El padre podía designar al hijo  que había de recibir la primogenitura. Vemos esto más tarde en el caso de David, quien designó a Salomón a que fuera rey después de él. También en el caso de Rubén, quien perdió la primogenitura por decisión de su padre, debido al incesto que cometió.

El que tenía el derecho de la primogenitura no era siempre el que primero naciera. Si la madre era esclava, como en el caso de Agar, o concubina, el hijo no necesariamente tenía este derecho. También era posible venderla, como vemos en el caso de Esaú.

Aunque Isaac seguramente era dueño de grandes rebaños el único terreno que recibió de herencia fue la cueva de Macpela y algunos metros cuadrados alrededor de ella. La primogenitura física para Esaú entonces, consistía en dos terceras partes de este terrenito y el manejo de los rebaños. Parece que este trabajo no le interesaba mucho, ya que sus inclinaciones eran otras.

Seguramente Esaú sabía que su padre era el portador de la promesa que había recibido como herencia de su padre Abraham. Sabía también que la esencia de esta promesa tenía que ver con el porvenir, muchos años después de su propia muerte.

Tenía que ver con ser bendición a las naciones. Entendió que el pacto que era la parte principal de la primogenitura, y estos valores espirituales no le parecían importantes. La vida venidera no llama la atención  a uno que no cree en ella. La incredulidad de Esaú le condujo a rechazar el pacto con Dios, y, a la vez, su propia salvación. Porque al rechazar el pacto, rechazó también a Cristo.

  • Jesús el primogénito que no vendió su primogenitura.

El título de Primogénito es dado al Señor Jesucristo en varios sentidos:

  • En su lugar en su familia terrena, como primogénito de José y María (Mt. 1:25; Lc. 2:7).
  • El primogénito de toda creación (Col. 1:15). Aquí tiene el sentido de la preeminencia y dignidad, de derecho, que recibía el primogénito de parte de su padre. No es por lo tanto una identificación con la Creación, como si Él fuera la parte más preeminente de ella, sino que es presentado como primogénito sobre la creación, cabeza de ella. Así, este título denota Su posición y carácter, no Su origen. Es por ello que se menciona este carácter de primogenitura sobre toda la creación en relación con el hecho de que Él es la imagen del Dios invisible.
  • Él es el primogénito de entre los muertos (Col. 1:18; Ap. 1:5). Además de ser cabeza de la creación, pues «todo fue creado por medio de él y para él», es también la cabeza de toda la nueva creación más allá de la muerte, sobre el terreno de resurrección. el título de Primogénito denota que Él es Señor Soberano sobre todas las esferas, temporales y eternas.

En sentido figurado Primogenitura es usada por el escritor del libro de los Hebreos Hablando de una congregación de los primogénitos de Dios que somos los cristianos.

  • “Ustedes han llegado a la congregación de los primogénitos de Dios, cuyos nombres están escritos en el cielo.
  • Ustedes han llegado a Dios mismo, quien es el juez sobre todas las cosas.
  • Ustedes han llegado a los espíritus de los justos, que están en el cielo y que ya han sido perfeccionados.
  • Ustedes han llegado a Jesús, el mediador del nuevo pacto entre Dios y la gente, y también a la sangre rociada, que habla de perdón en lugar de clamar por venganza como la sangre de Abel”. Hebreos 12:23-24.

Jesucristo nuestro Señor forma una congregación de primogénitos de Dios, si tú no perteneces a dicha congregación hoy es el tiempo de pertenecer, acércate a la cruz de Cristo en arrepentimiento y fe.

Fuentes:

Nyenhuis Gerald “Origen de la promesa evangélica” Tomo II, Publicaciones el Faro, S.A.de C.V. Mayo 2000.

Ventura, S. V. (1985). En Nuevo diccionario bíblico ilustrado (pp. 952–953). TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.

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